La vida da muchas vueltas, la vida es una tómbola, la vida pasa muy deprisa, o como decía Forrest Gump en la película: «La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar». Son frases o expresiones que solemos hacer cuando ya tenemos una cierta edad. Cuando yo tenía 16 o 17 años no recuerdo haber dicho ninguna de esas frases.
10 años desde mi primer post
Ahora que por fin vuelvo a tener algo de tiempo para dedicarme a mis coches y para entrar en mi web, me he puesto a corregir errores, subir nuevas fotos y nuevos productos y a revisar los posts en mi blog. ¡En agosto cumplió 10 años mi primera entrada en este blog! Me he quedado helado al ver lo rápido que se me ha pasado esta última década.
Unos se van, otros vienen
Han pasado muchas cosas mientras tanto. Cosas malas, cosas muy malas, cosas buenas y cosas muy buenas. De las cosas más malas puedo nombrar el fallecimiento de mi hermano pequeño y el fallecimiento de mi madre. Estas pérdidas también forman parte del paso de la vida y del hecho de hacerte mayor. Como compensación y como muestra de que también ocurren cosas muy buenas en la vida, nacieron mis dos mellizas en el año 2019. Increíble como se puede sentir tanto amor por dos cosas tan pequeñas y como te cambia la vida de un día para otro de forma radical.
El maldito COVID
Luego vino la pandemia por el COVID-19. Sobre todo los primeros meses fueron muy angustiosos, al no saber qué iba a ocurrir y si podríamos volver a nuestra antigua vida. A nosotros nos pilló con las dos niñas casi recién nacidas y se nos complicó mucho al no poder recibir ayuda de nadie por las restricciones de movilidad. La suerte fue que en aquella época vivíamos en un pueblo muy pequeño en los Montes de Málaga y estaba permitido salir a la calle para pasear. La pandemia trajo también una mudanza forzada ya que el propietario de la casa en la que vivíamos se vio obligado a venderla y nos tuvimos que marchar de un més para otro. Fue un capítulo muy desagradable. No nos dejaron mucho tiempo para buscar otra vivienda, aún existían las restricciones por la pandemia, era muy complicado ir a visitar viviendas para alquilar y además ya se estaban disparando los precios, tanto para comprar, como para alquilar. Nunca se me olvidará ese día sacando nuestras cosas por el garaje, sin ayuda de nadie por la pandemia, lloviendo, las niñas llorando en el carrito y mientras tanto, la nueva propietaria de la casa, que había traido al instalador de cocinas, tomando medidas y diseñando su nuevo hogar, donde nosotros habíamos pasado más de 10 años de nuestra vida.
Nos vamos a la Sierra de Cádiz
Así que tomamos la decisión de mudarnos a la Sierra de Cádiz, concretamente a la localidad de Algodonales. Allí mi padre vivía solo en una casa muy grande de dos plantas. La planta de arriba llevaba ya varios años vacía y a mi padre le vendría muy bien la compañía de sus dos nietas pequeñas. Mi mujer estaba en ERTE desde la pandemía y no había mucha esperanza de que volviera a recuperar su trabajo. El único inconveniente: Que yo tendría que ir de lunes a viernes a Málaga a trabajar.
Nueva vida
Así que aquí estamos. Ahora paso mucho tiempo en el coche, pero he tenido la suerte de poder trabajar un día a la semana desde casa, de forma que se hace mucho más llevadero. Los padres de mi mujer viven en Sevilla y están mucho más cerca de nosotros. Las niñas ya tienen casi 5 años, van al cole y están muy bien aquí. Mi mujer ha encontrado un trabajo a media jornada en la administración y aunque son contratos temporales y algunas veces está parada, está muy contenta con su nueva vida.
Y lo que es mi vida de apretatuercas, poco a poco va volviendo a cierta normalidad. Es verdad que con el trabajo y las niñas pequeñas tengo mucho menos tiempo que antes. Pero desde hace más de año y medio tengo alquilado un garaje bastante grande y muy cerca de casa y de vez en cuando me escapo para allá para meterme debajo de un coche.
Ha habido algunas bajas en mi parque móvil, pero también hay nuevas adquisiciones. Os iré contando conforme pueda. Lo importante que es he conseguido dar por fin señales de vida en mi blog.
Os dejo algunas fotos de mi hermano Juan Carlos y de mis niñas, Ingrid y Emma.
1 comentario. Dejar nuevo
Me alegra volver a leerte de nuevo, mucho animo y espero que continúes con tu blog que tanto me ha ayudado, un saludo