28. de Febrero, Día de Andalucía. Desde hace 3 años, el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga tiene su particular forma de celebrar ese día tan especial para los Andaluces. Invita a los propietarios de coches clásicos a reunirse en el recinto del Museo y a exponer sus coches y motos. Además ofrecen la entrada gratuíta al conductor del vehículo clásico y al acompañante de éste. En caso de que haya más acompañantes, éstos pagan una entrada reducida.
En la primera edición, en el año 2013, participé con mi Mercedes y la verdad es que estuvo de lujo. En aquella ocasión se llenó casi todo el patio de coches clásicos de todas las edades. Yo diría que aquel año pudo haber de 50 a 70 coches reunidos. En los siguientes encuentros de los años 2014 y 2015 no pude estar presente por encontrarme fuera, así que no puedo comentar nada sobre cómo fue. Este año sí que iba a estar en Málaga, así que me anoté ese día en mi agenda.
Cuando recibí el correo electrónico del Museo Automovilístico quedé un poco decepcionado porque habían limitado la participación y sólo podían asistir activamente coches anteriores al año 1965. Mi barra ocho por lo tanto se quedaría fuera. De todos modos no hubiese podido ir con él, porque más adelante iba a tener problemas con la bomba de inyección y ese fin de semana no hubiese podido salir del garaje.
Llegué poco antes de las 12 del mediodía y no sé si es que era ya tarde y algunos propietarios de clásicos se habían marchado o es que la participación era baja, lo cierto es que había más o menos 25 coches concentrados. Eso sí, había verdaderas joyas. La empresa Coast Classics de Estepona había aportado nada menos que 10 vehículos, la mayoría de ellos eran marcas estadounidenses. Destacaban un Chevrolet Corvette rojo del 58, un Auburn «Boattail» de finales de los años 20, un Cadillac Eldorado Brougham del 59 y un Ford Thunderbird del 57.
40 minutos más tarde se marcharon los coches de Coast Classics, lo que fue un espectáculo para los oídos. No hay muchas ocasiones en las que uno puede escuchar tantos motores de alta cilindrada en plena acción.
Como se puede ver en las fotos, había muchas más bellezas aparcadas en el patio de la Tabacalera. Espero que el Museo Automovilístico y de la Moda de Málaga vuelva a celebrar este encuentro el año que viene y que la organización permita la participación a vehículos menos antiguos. Y espero también que la próxima vez pueda llevar a mi barra ocho. Lo tengo al pobre encerrado en el garaje con la bomba inyectora sudando gasoil por todos lados. Pronto hablaré de esa reparación que tengo pendiente…